El verano es algo que anhelamos el resto del año, no solo por las vacaciones y los eternos planes. Es la estación en la que nuestro estado de ánimo se convierte en la felicidad absoluta, en parte por el buen tiempo. Y en la que tomar el sol termina siendo un must de nuestra rutina diaria. Y entre vuelta y vuelta, nos damos cuenta de que nuestro bronceado nos sienta realmente bien, y que no queremos volver nunca más a nuestro color de piel natural que lucimos en invierno.
Así que, si eres una de ellas, ¡estás en el post perfecto!
Te proponemos unos pequeños consejos para proteger tu piel, antes, durante y después de la exposición solar, y conseguir un moreno duradero. El decálogo para las adictas al sol, que conseguirán que su piel luzca igual de bien en verano que en invierno:
- Una buena alimentación es necesaria para tu salud, y también lo es para las exposiciones prologadas al sol. La vitamina C y la vitamina A intervienen en el proceso del bronceado, así que si quieres prevenir el daño de la piel tras una exposición prolongada, deberías incluirlo en tu dieta desde ya.
- La piel siempre tiene que estar hidratada, durante todo el año. No existe el bronceado perfecto sin una correcta hidratación de la piel, tanto por dentro como por fuera. Por ello, te recomendamos nuestra selección de hidratantes.
- Sabemos que ducharse con agua caliente es placentero, pero si le bajas unos grados favorecerá a tu circulación y también conseguirá hidratar la piel mucho más. Ya que el agua caliente deshidrata y por lo tanto, hace que el bronceado dure mucho menos.
- Recuerda proteger tu piel durante la exposición solar, ayudando a que la piel este más saludable y que el bronceado sea más bonito y duradero. Con ellas se evita las manchas y favorece la uniformidad de la piel. Es importante fijarse en la protección dependiendo de cada tipo de piel. Este paso es igual de importante que todos los anteriores, y deberías hacerlo cada día aunque no te expongas al sol directamente.
- Es importante estar hidratada tanto por dentro, como por fuera, por eso es recomendable beber al día más de dos litros. También puedes incluir en tu dieta frutas.
- Hay que tener en cuenta que, aunque el sol tenga efectos positivos como la producción de la vitamina D o la mejora del estado de ánimo, también tiene negativos si la exposición es muy prolongada. Es esencial saber que tienes que evitar tomar el sol entre las doce y las cuatro de la tarde.
Y ahora ¡A disfrutar del verano!