¿Sabías que nuestros envases están hechos de un 30% de plástico recuperado?
El reciclado de plástico es el proceso de recuperación de desechos de plásticos.
Las tres principales finalidades del plástico reciclado son la reutilización directa, el aprovechamiento como materia prima para la fabricación de nuevos productos y su conversión como combustible o como nuevos productos químicos.
Os contamos a continuación, el proceso que sigue este material hasta que llegamos a disfrutar de su segunda vida:
1. Depósito de envases en el contenedor correspondiente, es decir, en el contenedor de color amarillo.
Pero, ¿qué se puede introducir en este contenedor para reciclar?
Envases de plástico (como por ejemplo botellas de suavizante), envases metálicos (como las latas de conservas) y tetrabriks (como los de la leche o el zumo). También es posible depositar las bandejas de corcho.
2. Recogida y traslado a la planta de selección. Todos los envases introducidos en este contenedor son trasladados a una planta, donde se procede a seleccionar los materiales y se clasifican por colores, optimizando así el uso de colorantes.
3. Trituración y lavado. El tercer paso consiste en seleccionar, triturar y lavar para eliminar todas las impurezas. Una vez realizado este paso, se procede al secado y centrifugado de los mismos con el objetivo de eliminar posibles restos que hayan quedado y se homogeneiza con un proceso mecánico para lograr un color y textura uniforme.
4. Generación de un nuevo envase o producto. El último paso es darle una nueva forma y color al material.
5. Controles de calidad. Tras los controles de calidad pertinentes el envase o producto estará listo para su uso.
En Instituto Español nos preocupamos por nuestro planeta y por las familias que lo habitan.
Por ello nuestros productos nuestros productos son no testados en animales, no vertemos residuos para no dañar al medio ambiente y nuestros envases están hechos de un 30% de plástico recuperado.