El verano es una de las estaciones favoritas para muchos ya que supone vacaciones, desconexión, y descanso. Pero todos sabemos cuanto puede resultar de molesto las altas temperaturas de estos meses en nuestro cuerpo y todo lo que esto implica en nuestro cuerpo.
En algunos casos, nuestro cuerpo no consigue contrarrestar el estrés provocado por los efectos del calor. Esto suele ocurrir cuando las temperaturas son demasiado altas y acompañadas de altos niveles de humedad, especialmente en el caso de niños muy pequeños y de personas mayores.
Los efectos pueden ser diversos y varían dependiendo de las condiciones ambientales, la duración de la exposición… El malestar más común debido al calor es el agotamiento y la pesadez, causado por la pérdida excesiva de agua de nuestro cuerpo. Te damos las claves que te ayudarán a hacer frente a los cambios que experimenta nuestro cuerpo en verano:
1. Planificar un lugar de vacaciones apto para toda la familia
2. No sólo se necesita agua por dentro, sino que también la necesitamos por fuera. Es aconsejable aplicar a diario una loción corporal hidratante para mantener la elasticidad en la piel.
3. Mentalizarse de que se trata de un periodo de tiempo de descanso. Las vacaciones significan tiempo libre, así que no es difícil encontrar un momento del día para mantenerse activo, aconsejable que sea a primera o a última hora de la mañana evitando las horas con temperaturas más altas.
4. Protección de los ojos, para no dañarlos. Es conveniente llevar gafas de sol para evitar sufrir lesiones a medio o largo plazo.
5. No descuidar demasiado los horarios y al finalizar las vacaciones volver progresivamente a nuestra rutina normal.