A veces la vuelta a la rutina diaria del curso, a los horarios más controlados y a la concentración en los deberespuede generar la misma ansiedad y tristeza a padres que a hijos. El famoso síndrome postvacacional, aunque en este caso, infantil.
Podemos ayudar a nuestros hijos a enfrentarse al nuevo curso con ilusión y energía, solo hay que tener paciencia y seguir los consejos que te damos a continuación:
- Es fundamental que cuando despertemos a nuestro hijo lo hagamos de forma alegre y con una sonrisa. Con un tono tranquilo y utilizando palabras que inviten a la tranquilidad y al entusiasmo; para que comprendan que os sentís felices de levantaros y comenzar las rutinas del día.
- Se recomienda la adaptación progresiva a los horarios. Es importante que nuestro hijo se vaya acostumbrando a los horarios poco a poco, conseguiremos que las primeras semanas de cole no se sienta cansado.
- Es importante aprovechar los momentos en familia, como los paseos para transmitir a los pequeños la alegría de comenzar un curso nuevo. Fomentaremos en los niños la actitud positiva y optimista necesaria en estos casos.
- Deja que tu hijo te acompañen a comprar el uniforme, el material escolar y todo lo que necesita para la puesta a punto. Déjalo que elija algunos artículos y aprovecha para transmitirle la emoción de estrenar cuadernos, libros, etc.
- Es normal que haya momentos en los que nuestros hijos recurran a los llantos y pataletas desde que se levantan y hasta que los dejamos en el cole. Con paciencia, no os rindáis ante sus y mantened la misma rutina y horarios al despertarse, en el aseo, desayuno y salida hacia la escuela, así le ayudaréis a asumir sus nuevas tareas escolares.
Y tú ¿cuál es tu secreto con tus hijos?