A pesar de seguir cuidando y mimando nuestra piel y nuestro pelo durante el confinamiento, nuestro estado de ánimo puede pasarnos factura en estos tiempos de incertidumbre. No sólo las manos, con el exceso de geles desinfectantes, que también, nuestra piel y el pelo, son otros de los afectados.
El aumento del sedentarismo o la disminución de nuestra actividad física, sumando un mayor uso de pantallas, pueden dar lugar a posibles daños en nuestra piel.
Para ello, aconsejamos cuidar la piel con productos específicos y llevar una alimentación equilibrada rica en antioxidantes naturales, frutas y verduras ¡Sin dejar de lado la actividad física y mental para que nuestra piel sufra lo menos posible esta cuarentena!
A parte de empeorar la salud de nuestra piel por la situación de estrés y nerviosismo derivada del propio aislamiento, también nuestras emociones encuentran su vía de escape a través de nuestro pelo.
Dependiendo de la situación de cada uno, las pieles están respondiendo al aislamiento de una forma diferente. En algunos casos mejor, seguramente propiciado por una menor exposición a agentes externos como la contaminación o los rayos solares, el hecho de no llevar maquillaje o filtros solares está favoreciendo que la piel esté mejor. De la misma forma que la calidad del aire de las ciudades ha mejorado por la menor presencia humana y de coches en las calles.
Sin embargo, hay otros casos en los que se nota mayor presencia de rojeces e imperfecciones, se debe en gran medida a los cambios emocionales, como la tristeza o el estrés, que afectan a la piel de una forma u otra. Nuestro consejo, la Línea Pieles Atópicas ¡perfecta para mimarte estés donde estés!