Durante las vacaciones de verano solemos dejar de lado las estrictas rutinas de cuidado, así que aprovecha la vuelta para ¡retomar la normalidad de tu vida y de tu piel!. El cloro, el agua, la sal, el sol y los excesos de comida en el verano nos pasan factura. A continuación os damos algunos consejos y trucos para ponerse “al día” después de las vacaciones y del verano.
El aloe vera es uno de los ingredientes que más debemos tener en cuenta para cuidar nuestra piel después del verano. Existen muchos productos de belleza que contienen aloe vera. La aloe calma, repara y equilibra la piel. Después de una exposición de sol prolongada utiliza un gel de aloe vera. Al ser una textura en gel también nos refresca.
En tu rutina de belleza diaria y tus cuidados de la piel, debes incluir tu hidratante como obligatoria, insistiendo en las piernas y los pies, que son las zonas que más se resecan. Además, seguir utilizando aftersun es la mejor opción para calmar la piel tras los efectos veraniegos.
Por último, que no estemos de vacaciones ni tomando el sol, no implica que los rayos solares no hayan dejado de hacer efecto. Durante los meses de septiembre y parte de octubre los rayos del sol siguen teniendo bastante fuerza, por lo que es aconsejable siendo prevenidos con el sol, sobre todo en la zona del rostro.