Cómo cuidar la piel atópica en invierno
La piel atópica es una enfermedad de la piel que se caracteriza principalmente por la sequedad de la misma. Esta sequedad hace que la piel se escame y se irrite y provoque sensaciones muy molestas como el picor.
Esta alteración no es infecciosa ni se transmite, pero los que la sufren saben que el invierno es la peor temporada para sobrellevarla, pues las temperaturas extremadamente bajas y la poca humedad durante la estación desencadenan una rápida sequedad de la piel. Sin embargo, existen algunas pautas que se pueden seguir para conseguir aliviar los síntomas de la piel atópica en invierno. Algunos de los consejos clave son:
Duchas breves y temperatura media
Es importante que las duchas o baños sean de corta duración, unos 5 minutos aproximadamente, y que además la temperatura del agua no sea excesivamente alta, sino que se opte por agua tibia.
Protección solar
Una de las pautas más importantes a la hora de cuidar cualquier tipo de piel es es el uso de protección solar independientemente de la estación del año, pero si además hablamos de pieles tan delicadas como las atópicas, protegerse del sol es imprescindible.
Tratar la piel con delicadeza
Tratar la piel bruscamente provocará que se irrite aún más y la sensación de picor y sequedad empeore. Por eso, a la hora de secarla es importante hacerlo con suavidad y cuidado, con toallas de algodón y realizando pequeños toquecitos en lugar de frotar.
Rutina de cuidado de la piel
Cuidar la piel diariamente es indispensable, ya que con eso conseguiremos mantener en buen estado la barrera cutánea. Por esta razón, con la piel atópica, mantener una buena rutina de cuidado es importantísimo para protegerla de factores que puedan empeorar su estado como lo son el frío y la baja humedad propios del invierno.
Desde IE queremos contribuir a mejorar esa rutina de cuidado, y por eso diseñamos productos especialmente pensados para cada tipo de piel. En este caso, los productos para pieles atópicas y excesivamente secas y sensibles.
Su fórmula restaura la película cutánea y evita la deshidratación de la piel gracias al contenido en Inca Omega Oil, aceite vegetal rico en ácidos grasos omega 3, 6 y 9 y debido a otros ingredientes activos con acción anti-radicales libres por su contenido en delta-tocoferol y gamma-tocoferol.
- Actúa protegiendo la integridad celular restaurando las membranas celulares y su composición rica en tocoferoles y antioxidantes consigue frenar el mecanismo de reacción en cadena que produce la formación de radicales libres, muy agresivos para las estructuras cutáneas produciendo descamación y picor.
- Protege y calma los síntomas característicos de las pieles sensibles, secas y atópicas, por lo que prolonga el tiempo entre brotes.
Esta línea es uno de los mayores éxitos de Instituto Español que, sin ninguna duda, ayudará a tu piel a sobrevivir al invierno.
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