La luminosidad en el rostro es sinónimo de juventud y con la edad es algo que se va perdiendo. ¡Qué no cunda el pánico! Existen otros factores que influyen y que puedes controlar como una rutina de de cuidados adecuada y usar indicadores necesarios para tu piel. En el post de hoy desvelamos la rutina de cuidados que debes seguir para una piel luminosa. ¡Toma nota!
Con la edad es normal perder la luminosidad y tener un tono más apagado en la piel. Por eso, además de hacer frente a las manchitas, flacidez o las arrugas, cada vez hay más mujeres que luchan por conseguir una piel luminosa. No solo es la edad, hay otros factores que influyen en la pérdida de luminosidad, como por ejemplo, la alimentación pobre, la exposición solar, el tabaco o el alcohol, así como la falta de hidratación en superficie, el estrés o la contaminación son también responsables de la pérdida de luminosidad en la piel.
Si buscas luminosidad, fruto de una piel cuidada y bonita, aconsejamos incorporar antioxidantes naturales en tu alimentación permitiendo una mejor exfoliación de las capas más superficiales de la piel. La alimentación tiene un papel fundamental en la rutina, ya que se ve reflejada en nuestra piel. Llevar una dieta equilibrada rica en verduras y frutas, con proteínas, fibra, grasas buenas, se traducirá en una piel saludable y más luminosa.
Fundamental, acompañar nuestra dieta con la hidratación recomendada por los especialistas ¡Es crucial para aportar la vitalidad necesaria! Sin olvidar el cuidado diario de la piel con nuestra Loción Hidratante Rosa Mosqueta ¿te sumas a una piel luminosa?