No podemos estar más de acuerdo con aquel dicho que recuerda que la cara es el espejo del alma. Habrás observado que en épocas de estrés, cuando tienes mucho trabajo o cuando estás nerviosa, tu piel se va apagando lentamente. El cansancio del cuerpo se ve rápidamente reflejado en el rostro que luce menos vivo, con colores más apagados. Devolver la luminosidad a tu cara no es complicado. Los trucos que hemos preparado para ti, te ayudarán a conseguir un aspecto más sano. ¿Estás preparada?
La hidratación de la piel comienza por la alimentación. Es importante reseñar que la cantidad de agua que consumes es fundamental a la hora de equilibrar la hidratación de tu piel. Los expertos recomiendan beber un mínimo de dos litros de agua al día pero todo dependerá de la actividad que realices durante el día y de la temperatura que haga en la zona que vives.
El sol puede resecar tu piel y privarla de su luminosidad. Si notas que tu piel está seca y tirante, puede ser debido a una exposición prolongada al sol. Para recuperar su balance, nada como hidratarla a fondo a la vez que la proteges de los rayos solares. Recuerda utilizar protección incluso en los días nublados.
Para conseguir que la luminosidad vuelva a tu rostro, solo tienes que seguir estos pequeños trucos. En cuanto los pongas en práctica verás cómo tu piel vuelve a lucir sana y brillante.