El karité es uno de los grandes desconocidos ingredientes naturales que más pueden hacer por nuestra piel. Esta crema de color blanco es natural de la sabana y posee propiedades altamente hidratantes, sumado a la flexibilidad y suavidad que aporta en nuestra piel.
La manteca se obtiene del manipulado del fruto, similar al de una almendra y rico en vitaminas A, D, E y F. ¡Lo tiene todo! un cuidado natural con múltiples usos, van desde el cuidado de la piel, las uñas e incluso el cabello.
Por ello, hoy os presentamos nuestro maravilloso Gel de ducha Cremoso con Manteca de Karité ¡pura fuente de vitaminas!, repara, suaviza y potencia la flexibilidad de la piel.
Además de estimular la producción de colágeno gracias a los ácidos grasos, regenera el tejido en profundidad. También cuenta con propiedades cicatrizantes y por ello se usa para tratar todo tipo de irritaciones en la piel: dermatitis, estrías, quemaduras o incluso manchas. Su uso continuado previene el envejecimiento de la piel, ya que la recubre diariamente con una película invisible que evita que se deshidrate y la protege de los agentes externos. Y su envase, está hecho con un 30% de plástico recuperado. ¡El must perfecto para las pieles secas este invierno!.