Existen pequeños gestos muy sencillos y cambios de hábitos fáciles que te ayudan a gastar menos dinero. Algunos de los trucos que añadimos son de puro sentido común. Y lo que más te gustará es que todos son muy sencillos de hacer y aplicar en tu día a día. Basta con tenerlos presentes e irlos incorporando a tu rutina hasta que se conviertan en un hábito. Verás como tú (y tu bolsillo) lo notarás a fin de mes, y así podrás ahorrar o invertir el dinero de la manera más óptima en algo que realmente te haga feliz. ¡Te lo mereces!
1. No desperdicies agua. Mejor ducha, siempre. Una ducha consume una cuarta parte de agua que un baño, sobre todo si lo haces bien. Si cierras el grifo mientras te enjabonas puedes pasar de un consumo de 240 litros de agua en una bañera a solo 60 litros por ducha. ¡Cuidado al cepillarte los dientes! No dejes correr el agua, son 10 litros por minuto.
2. Compra a menudo y compara precios. Ayúdate de una lista, haz pequeñas compras semanales y deja de lado la improvisación. Da prioridad a los productos de temporada. Recuerda comprar precios y ¡Alíate de los formatos ahorro!
3. Apaga las luces y ajusta la temperatura. Viste acorde con la estación. Recomiendan, poner el termostato en invierno a 20 °C y en verano a 25 °C. No tengas encendidas las luces si no estás en la estancia. Prima las bombillas de bajo consumo y pon reguladores de intensidad. ¡Desconecta los aparatos electrónicos! Si no estás utilizando ciertos elementos ¡desenchúfalos!, desenchufa cargadores, electrodomésticos… porque con solo estar enchufados, consumen energía.
¿Y tú? ¿Pones en marcha alguno de estos tips?