Cambiar la hamaca del Caribe por la silla y el ordenador es un paso muy grande que no puede hacerse de un día para otro. Nos acostumbramos muy rápido a la bueno, por eso te recomendamos que tengas en cuenta algunas cosas cuando se acerca el momento de volver a la vida real.
– Descansa. Vuelve a retomar tu rutina de sueño, las 8 horas de descanso son imprescindibles. Aunque al principio cueste madrugar si no te sientes cansada la vuelta no se hará cuesta arriba.
– Organización. Seguro que después de esos días libres tienes algún trabajo acumulado, con calma. Poco a poco, la vuelta a la rutina no tiene que ser un infierno, la clave es organizarse.
– Asume el fin de vacaciones. Vuelve a casa unos días antes de empezar a trabajar, aunque todavía te queden unos días libres. De esta forma el choque no será tan fuerte y te incorporarás de mejor humor.
– Piensa a corto plazo. Si te pones a pensar en todo lo que queda para el próximo verano seguro que no sobrevives. Pero el fin de semana que viene puedes hacer una escapada o, como todavía hace buen tiempo, algún plan al aire libre para rememorar las vacaciones.
Y tú ¿Cómo afrontas la vuelta a la rutina?