El cambio de horarios y de la alimentación, el exceso de Sol y las altas temperaturas pueden pasar factura al físico. ¿Qué tenemos que hacer para mantener la figura?
El verano es una de las estaciones favoritas de muchos ya que supone vacaciones, desconexión, descanso y también cuidarse menos. Salir de la rutina implica modificar los horarios, la alimentación y la preocupación por el físico, lo que termina pasando factura al cuerpo. Los excesos y malos hábitos se traducen en kilos de más, sequedad de la piel o pérdida de vitalidad del cabello.
¿Qué hay que tener en cuenta para que el verano no pase factura?
1. ¡Ejercicio! Las vacaciones significan tiempo libre así que no es difícil encontrar un momento del día para mantenerse activo, evitar el sedentarismo, y así mantener el cuerpo en forma.
2. Frutas y verduras. Las frutas y verduras tienen un alto contenido en agua y ayudan a hidratar. Además, su aporte vitamínico proporcionan al cuerpo lo necesario para no desfallecer ante el calor.
3. Evitar el alcohol. Ir de terrazas y dejarse llevar por las cervezas es común en vacaciones, pero el consumo de bebidas alcohólicas contribuye a la deshidratación. Se deben tomar con moderación, evitarlas en las horas de máximo sol y compensar bebiendo los 2-3 litros de agua recomendados.
4. Ropa adecuada. Se recomienda huir de las prendas ceñidas y de tejidos que evitan la transpiración. Para no sudar en exceso, lo mejor es vestir con piezas de ropa ligeras y holgadas. La sudoración excesiva puede dañar la piel.
5. Cuidado capilar. El cabello es una de las partes del cuerpo más castigada durante el verano. El sol, la piscina, el mar lo resecan y desgastan. Así, se recomienda aplicar champús con protección solar u otro elemento que lo aporte.