Manteca Corporal vs. Crema Hidratante
La crema está formulada con un componente oleoso y uno acuoso, siendo el primero el componente protagonista y el que define la densa textura de esta emulsión. Su composición permite que esta penetre con mayor profundidad en nuestra dermis, consiguiendo una hidratación más profunda a la vez que aporta agua a nuestra piel. Es por todo ello, que suelen ser recomendadas para las pieles más secas.
La manteca, está formulada prácticamente en su totalidad con componentes oleosos, lo que hace que su composición sea más compacta y espesa que la de las cremas hidratantes. Esta se centra sobre todo en la hidratación profunda de la dermis mediante la penetración instantánea de la misma, obteniendo como resultado tras su aplicación, una suave película que cubrirá y protegerá la piel, haciéndola lucir suave y jugosa. Aconsejada para pieles secas, muy secas o sensibles.
Respecto a su aplicación, la manteca nos obliga a un ratito de autocuidado, ya que debemos masajear la zona para que el producto se absorba correctamente. Además, si los movimientos se realizan circulares y ascendentes, se estimulará la circulación sanguínea lo que provocará que la absorción de las propiedades del productos sea más beneficiosa.
En concreto, la manteca corporal de la Línea Cremoso Instituto Español nutre, protege y regenera la piel en profundidad gracias a su alto contenido en manteca de Karité.
La misma es fuente de vitamina A, D, E y F, por lo que trabaja la reparación de la piel y la suaviza, hidratando en profundidad la epidermis.
Aporta la máxima hidratación y luminosidad en pieles sensibles y secas.