El verano ha llegado, los días de playa y las largas tardes al sol ya son realidad. Ir a la playa con un niño pequeño a veces puede llegar a convertirse en una odisea ¿qué me llevo para que jueguen? ¿El cubo, el muñeco, el balón?
Lo fundamental es protegerles del sol y evitar que se deshidraten. Por eso, ¡te damos las claves para que los más pequeños disfruten al máximo a la vez los padres pasan un día de playa 10!:
Sombrillas
Una buena opción para los días al sol son las sombrillas concepto refugio, entre sus ventajas: no hay riesgo de que salga volando, protege del sol también a última hora de la tarde, tiene suelo y lo mejor ¡no hay que hacer hoyo en la arena!
Protección solar
Un imprescindible que no podemos olvidar es la protección solar, como la crema facial protectora de la línea bebé, diseñada para la piel delicada de los bebés. Nutre e hidrata de forma inmediata y duradera y gracias a su factor de protección SPF20, protege frente a la radiación solar diaria.
Juguete
Una piscina con unos juguetes es una buena opción para mantenerlos entretenidos a la sombra. La arena es el mejor juguete y, cuando descubren todo lo que se puede hacer cuando se mezcla con el agua, ya es genial. Un cubo, una pala y muchas ganas de jugar.
Ropa y complementos
Lo más importante es asegurarnos de poner barreras entre el sol y la delicada piel de los más pequeños.
Los niños que ya caminan es muy complicado mantenerlos debajo de la sombrilla, así que hay que protegerlos e intentar evitar las horas centrales del día. La ropa con protección solar es una opción perfecta ya que es muy eficaz para proteger la piel de los rayos ultravioleta, es muy práctica porque protege al peque también cuando se está bañando y se seca de forma rápida. Si no disponemos de este tipo de prendas, un gorrito y una camiseta, será perfecto.
¡Ahora a disfrutar de un día perfecto!