El otoño es una época de temperaturas moderadas, sin los extremos del verano o del invierno, haciendo que la piel no se sienta tan agredida. En la mayoría de los casos está un poco maltratada por el verano, por tanto es tiempo de reparar los efectos de los agentes externos como el cloro y los rayos ultravioleta.
Cuando llega el mal tiempo, bajamos la guardia, por tanto es importante que incorporemos ciertas medidas sencillas para devolverle frescura, hidratación y por tanto luminosidad a tu piel, y sí la preparas para recibir el invierno, que en nuestra ciudad es una estación muy seca y por tanto la piel se ve afectada, podrás contrarrestar las agresiones a la piel.
Os presentamos algunas recomendaciones:
La protección solar
Aunque ya no pases horas en la piscina, debes igualmente proteger tu piel del sol ¡Qué no te engañen los días nublados!
Tu piel
Se aconseja utilizar una buena crema hidratante adecuada para tu tipo de piel y recuerda que debes utilizar hidratantes en todo tu cuerpo.
Tus manos
Ayuda a reparar el daño que el cambio de temperatura pueda causar sobre ellas. Lleva siempre una crema contigo en tu bolso.
Tus labios
Los labios, al igual que el resto de la piel, son muy sensibles al cambio de temperatura, por lo que usualmente durante el otoño e invierno suelen resecarse y agrietarse.
Alimenta tu belleza
Suele suceder que el verano trae excesos, así que otoño es la época ideal para retomar una dieta equilibrada ¡Tu piel te lo agradecerá! Dedica todos los días unos minutos a mimar tu piel para mantenerla suave e hidratada. Piel solo hay una así que ¡dedícale la atención que se merece!
Recuerda también la importancia de beber agua a diario.